No toda la gente cree en el ímpetu y la fuerza de los y las jóvenes. Nosotras concebimos la juventud como un estado y no como una etapa. La juventud es un estado natural de los seres humanos en el que las sensaciones, las ideas, los cuestionamientos frente a lo que sucede en el mundo, las visiones, la búsqueda de la identidad y las múltiples sonrisas, nos dan la suficiente energía que emerge de la tierra para transformar la sociedad. Esta fuerza que da la juventud, y que ahora es bañada por el agua, despierta sensaciones y sonrisas, nos da preocupaciones y nos provoca acciones.
Así, en la actual coyuntura, el Referendo por el Agua nos brinda una oportunidad de unir a muchos jóvenes en una confluencia universitaria, sin que importen los diversos matices políticos o diversas expresiones sociales y culturales que se expresan dentro de la comunidad universitaria.
Nos hace confluir el compromiso y la corresponsabilidad con los pueblos a los que no les llega este preciado líquido, o con los que tienen acceso al agua pero de mala calidad, o con aquellas que por su cultura se identifican con esos ecosistemas esenciales para el ciclo hidrológico y se sienten parte de ellos, pero también con el aprendizaje de otras formas de acercarse al agua, desde otras cosmovisiones, desde el sentido sagrado que el agua tiene para todas las culturas y los pueblos del mundo. Es decir, desde otras formas de ver el mundo.
Esta confluencia, que reúne diferentes estudiantes de universidades públicas y privadas[1], es la expresión de un esfuerzo en cada uno de estos escenarios por generar una cultura del agua, una pedagogía, un compromiso militante con la vida. Esta confluencia ha realizado jornadas de recolección de firmas que han sido apoyadas con eventos culturales, concursos de cuentería, festivales del agua, foros, conversatorios, entre otras actividades, que buscan propiciar un compromiso por parte de toda la juventud colombiana que se declara custodio del agua.
El agua, fuente de vida, ha hecho que nos cuestionemos y cuestionemos a otros y otras sobre las políticas de gobierno que privatizan y mercantilizan el agua y los territorios, sobre la importancia del mínimo vital gratuito y las positivas repercusiones que tendría, en un país donde los niños mueren por enfermedades gastrointestinales u otras enfermedades, que podrían prevenirse con una buena salud pública, donde el agua es fundamental. En los debates generados dentro de esta confluencia hemos considerado la construcción del territorio sobre la base del lenguaje y la palabra.
En este sentido, se debe entender la conservación de la naturaleza teniendo en cuenta la diversidad cultural; la Sierra Nevada y otros territorios sagrados, como centro de vida para los indígenas que los habitan y no como un potencial del desagüe de sus aguas puras y cristalinas para el riego de la palma aceitera o para la industria petrolera. Las formas de relacionarse con el territorio sintiéndonos parte de la naturaleza hacen que el desarrollo del ser humano se entienda desde su propia concepción como humanos. Comunicándonos con los otros seres que habitan la tierra confluyendo como el agua y a través de la palabra.
La confluencia de jóvenes universitarios y de centros de formación técnica en Bogotá como el Sena y el Instituto Técnico Central La Salle, ITC, también se viene dando en otras ciudades de Colombia, como Bucaramanga, Manizales, Popayán, Barranquilla. A través de ellas, los jóvenes han demostrado su capacidad de compromiso con la defensa del agua; a la fecha, los estudiantes han recogido alrededor de 12 mil firmas. La semana pasada en un solo día de jornada, los javerianos lograron un poco más de 1 mil firmas, en la UIS en la Semana Universitaria[2] superaron las 4.5 mil firmas y en la semana de cuentería sobrepasaron las 1 mil; los estudiantes del Instituto Técnico Central La Salle ya tienen reportadas 1.500 firmas; en Manizales, jóvenes articulados al Observatorio de Conflictos Ambientales, OCA han logrado más de 2 mil firmas, los estudiantes de la ESAP esperan entregar en los próximos días sus primera mil firmas, y así cada día son más y más las actividades que hacen que crezca el compromiso y la militancia de la juventud colombiana con el Referendo por el agua y, en general con las luchas en defensa del agua frente a sus muchas amenazas. Esperamos que este compromiso traspase las fronteras universitarias y se sumerja en las dinámicas sociales que también apoyan esta iniciativa.
Lograr trasmitir al otro o la otra la necesidad de preservar este valioso tesoro, implica un cambio en nuestros propios imaginarios que la conciben como recurso; nos permite construir una visión integral de vida.
Invitamos a todas las y los jóvenes comprometidos con la defensa de la vida en todas sus manifestaciones a sumarse a esta confluencia que más allá de la coyuntura actual y de los importantes esfuerzos que realiza para que el Referendo por el Agua resulte victorioso, aboga por la resignificación de la relación entre la academia y la sociedad, entre los diferentes lenguajes que permitan configurar una sociedad con justicia ambiental, en la que las voces de las y los jóvenes marquen las rutas para continuar luchando por nuestras justas reivindicaciones, que a su vez son las mismas de todos aquellos y aquellas que construyen nuevos territorios existenciales y con ellos y ellas un nuevo sentido de país, libre y en movimiento: como las aguas.
Sandra Ramírez san.rami@gmail.com y Tatiana Roa totuma07@yahoo.com
[1] La confluencia universitaria por el Referendo del Agua articula estudiantes de universidades y centros de formación técnica como: Universidad Nacional de Colombia, Universidad Distrital, Universidad Javeriana, Escuela Superior de Administración Pública –ESAP- Uniminuto de Dios, Universidad del Rosario, Sena, Instituto Técnico Central La Salle, Universidad Central y Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, entre otras.
[2] La Semana Universitaria del Agua en la Universidad Industrial de Santander, UIS en Bucaramanga, fue convocada por los tres estamentos universitarios: estudiantes, profesores y trabajadores, por tanto este esfuerzo es más amplio que en las otras universidades del país.
Así, en la actual coyuntura, el Referendo por el Agua nos brinda una oportunidad de unir a muchos jóvenes en una confluencia universitaria, sin que importen los diversos matices políticos o diversas expresiones sociales y culturales que se expresan dentro de la comunidad universitaria.
Nos hace confluir el compromiso y la corresponsabilidad con los pueblos a los que no les llega este preciado líquido, o con los que tienen acceso al agua pero de mala calidad, o con aquellas que por su cultura se identifican con esos ecosistemas esenciales para el ciclo hidrológico y se sienten parte de ellos, pero también con el aprendizaje de otras formas de acercarse al agua, desde otras cosmovisiones, desde el sentido sagrado que el agua tiene para todas las culturas y los pueblos del mundo. Es decir, desde otras formas de ver el mundo.
Esta confluencia, que reúne diferentes estudiantes de universidades públicas y privadas[1], es la expresión de un esfuerzo en cada uno de estos escenarios por generar una cultura del agua, una pedagogía, un compromiso militante con la vida. Esta confluencia ha realizado jornadas de recolección de firmas que han sido apoyadas con eventos culturales, concursos de cuentería, festivales del agua, foros, conversatorios, entre otras actividades, que buscan propiciar un compromiso por parte de toda la juventud colombiana que se declara custodio del agua.
El agua, fuente de vida, ha hecho que nos cuestionemos y cuestionemos a otros y otras sobre las políticas de gobierno que privatizan y mercantilizan el agua y los territorios, sobre la importancia del mínimo vital gratuito y las positivas repercusiones que tendría, en un país donde los niños mueren por enfermedades gastrointestinales u otras enfermedades, que podrían prevenirse con una buena salud pública, donde el agua es fundamental. En los debates generados dentro de esta confluencia hemos considerado la construcción del territorio sobre la base del lenguaje y la palabra.
En este sentido, se debe entender la conservación de la naturaleza teniendo en cuenta la diversidad cultural; la Sierra Nevada y otros territorios sagrados, como centro de vida para los indígenas que los habitan y no como un potencial del desagüe de sus aguas puras y cristalinas para el riego de la palma aceitera o para la industria petrolera. Las formas de relacionarse con el territorio sintiéndonos parte de la naturaleza hacen que el desarrollo del ser humano se entienda desde su propia concepción como humanos. Comunicándonos con los otros seres que habitan la tierra confluyendo como el agua y a través de la palabra.
La confluencia de jóvenes universitarios y de centros de formación técnica en Bogotá como el Sena y el Instituto Técnico Central La Salle, ITC, también se viene dando en otras ciudades de Colombia, como Bucaramanga, Manizales, Popayán, Barranquilla. A través de ellas, los jóvenes han demostrado su capacidad de compromiso con la defensa del agua; a la fecha, los estudiantes han recogido alrededor de 12 mil firmas. La semana pasada en un solo día de jornada, los javerianos lograron un poco más de 1 mil firmas, en la UIS en la Semana Universitaria[2] superaron las 4.5 mil firmas y en la semana de cuentería sobrepasaron las 1 mil; los estudiantes del Instituto Técnico Central La Salle ya tienen reportadas 1.500 firmas; en Manizales, jóvenes articulados al Observatorio de Conflictos Ambientales, OCA han logrado más de 2 mil firmas, los estudiantes de la ESAP esperan entregar en los próximos días sus primera mil firmas, y así cada día son más y más las actividades que hacen que crezca el compromiso y la militancia de la juventud colombiana con el Referendo por el agua y, en general con las luchas en defensa del agua frente a sus muchas amenazas. Esperamos que este compromiso traspase las fronteras universitarias y se sumerja en las dinámicas sociales que también apoyan esta iniciativa.
Lograr trasmitir al otro o la otra la necesidad de preservar este valioso tesoro, implica un cambio en nuestros propios imaginarios que la conciben como recurso; nos permite construir una visión integral de vida.
Invitamos a todas las y los jóvenes comprometidos con la defensa de la vida en todas sus manifestaciones a sumarse a esta confluencia que más allá de la coyuntura actual y de los importantes esfuerzos que realiza para que el Referendo por el Agua resulte victorioso, aboga por la resignificación de la relación entre la academia y la sociedad, entre los diferentes lenguajes que permitan configurar una sociedad con justicia ambiental, en la que las voces de las y los jóvenes marquen las rutas para continuar luchando por nuestras justas reivindicaciones, que a su vez son las mismas de todos aquellos y aquellas que construyen nuevos territorios existenciales y con ellos y ellas un nuevo sentido de país, libre y en movimiento: como las aguas.
Sandra Ramírez san.rami@gmail.com y Tatiana Roa totuma07@yahoo.com
[1] La confluencia universitaria por el Referendo del Agua articula estudiantes de universidades y centros de formación técnica como: Universidad Nacional de Colombia, Universidad Distrital, Universidad Javeriana, Escuela Superior de Administración Pública –ESAP- Uniminuto de Dios, Universidad del Rosario, Sena, Instituto Técnico Central La Salle, Universidad Central y Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, entre otras.
[2] La Semana Universitaria del Agua en la Universidad Industrial de Santander, UIS en Bucaramanga, fue convocada por los tres estamentos universitarios: estudiantes, profesores y trabajadores, por tanto este esfuerzo es más amplio que en las otras universidades del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario